Una constante en la historia, son los personajes que se distinguen del resto de sus pares, tenemos aquellos que nos inspiran por sus obras, pero también contamos con los denominados «tristemente célebres», seres inmensamente incompetentes que por su situación de poder, perjudicaron al grupo que tenían a cargo.
Precisamente este artículo se centrará en las personas de limitado conocimiento que creen (sienten, perciben) sistemáticamente ser superiores a los demás e inclusive de quienes son probadamente más capaces; a este fenómeno en el mundo de la psicología se llamó Efecto Dunning – Kruger, en honor a los investigadores David Dunning y Justin Kruger, quienes publicaron en 1999 el artículo “Unskilled and Unaware of It: How Difficulties in Recognizing One’s Own Incompetence Lead to Inflated Self-Assessments,” en el Journal of Personality and Social Psychology. (Justin & Dunning, 1999).
De acuerdo a los autores citados, algunas personas tienden a juzgar sus habilidades (sociales e intelectuales) de forma excesivamente favorable, sintiéndose superior a la media; para comprobarlo Dunning y Kruger realizaron una serie de experimentos basados en cuatro temas que fueron: el humor, el razonamiento lógico, la gramática (primera fase) / proyección de sí mismo en los demás (segunda fase) y la competencia como generadora de equilibrio, llegando a las siguientes conclusiones:
Primera, la obtención de respuestas erróneas conlleva a la equivocada toma de decisiones y
Segunda, la imposibilidad de estos sujetos de darse cuenta de su incompetencia .
Por lo tanto, pese a que la realidad comprobada muestre al sujeto que ha actuado mal, este no lo reconoce (no porque no quiere, sino porque no puede) y asume que su desempeño es óptimo y sobrestima su capacidad.
Asumo que el lector ya debe haber asociado la información precedente con varios rostros (donde podría figurar el suyo, pero recordemos que está situación no permite que el incompetente aceptar su incompetencia y es más se sienta “genial” o “mesiánico”).
Para mayor ayuda de identificación, ejemplifico solo tres, de los tantos, lugares donde podemos hallar este «efecto», medios que van de menos a más en influencia como son los centros educativos, el ambiente laboral y la vida política. Al referirme a los centros educativos, podría señalar grosso modo, a los alumnos tipo “favorito del maestro”, “hijo de alguien” o perteneciente a un grupo exclusivo; que mayoritariamente no suelen destacar por propio mérito, salvo contadas excepciones, pero son los maestros o personas mayores quienes constantemente inflan el ego del alumno y consecuentemente tenemos jóvenes con ínfulas de sabio pero de obra intrascendente.
El otro espacio anotado, el ambiente laboral, tiene mayores repercusiones negativas, imaginémonos un superior que sea modelo de este efecto, sus decisiones pueden llevar a la deriva a una empresa y peor aún si es del sector público por el porcentaje de afectados; ¿cómo reconocer a potenciales candidatos?, habitualmente son sujetos con “liderazgo espontáneo”, que desaparece en situaciones críticas y no obstante continúan sintiéndose «la solución».
Finalmente, en el ámbito político, es donde hallamos los casos más visibles, personas que opinan a nivel experto sobre temas tan disímiles como economía, cuestiones de salud, historia o ingeniería sin tener idea de lo que hablan; gracias a las redes y la facilidad de hallar información, podemos conocer el historial académico o pericia de nuestros políticos, por lo tanto sino tienen ninguna especialidad o en el mejor de los casos fueron alumnos mediocres, es una pérdida de tiempo escucharlos; la idea no es la privación de opinión, que es un derecho, sino que tanta incompetencia con transmisión nacional hace daño a la ciudadanía.
No es casualidad la percepción que tenemos de la incompetencia de quienes manejan algún tipo de poder, es posible que el Efecto Dunning – Kruger esté presente, porque estos personajes vanidosos y soberbios son confundidos con tener alta autoestima y tal es su creencia de superioridad que generalmente actúan, mientras que la mayoría pensante vive en medio de dudas.